Hasta fechas recientes estaba convencido que el primer deportista valenciano en unos Juegos Olímpicos de Invierno había sido José Manuel Pérez de Vega, competidor en bobsleigh en Grenoble 1968, pero un descubrimiento casual me lleva a retirarle ese honor para concedérselo a un esquiador que vive en Canadá y representó a Bolivia en Cortina d´Ampezzo 1956. Nada más y nada menos.
Nuestro protagonista se llama René Federico Farwig Guillén y nació en Valencia el 30 de septiembre de 1935, su padre se llamaba Hans Gunther Farwig y actuó como intérprete de la Legión Cóndor (aviación alemana enviada por Hitler en apoyo de Franco en la Guerra Civil), falleciendo en Burgos de pleuresía el 24 de enero de 1938. Su madre era una boliviana de origen español llamada María Antonia Guillén que tras la muerte de su marido regresó a Bolivia con sus tres hijos. En los años sesenta emigraron a EEUU. Falleció en Oregón a los 98 años.
René Farwig fue el primer deportista que representó a Bolivia en unos Juegos Olímpicos de Invierno al competir en Slalom y en Slalom Gigante en Cortina d´Ampezzo 1956. Un año antes compitió en uno de aquellos Festivales de la Juventud y de los Estudiantes que se celebraban en el bloque comunista y a los que eran invitados deportistas del Tercer Mundo. El joven René Farwig (20 años) fue el único esquiador americano en las pistas de Zakopane y destacó por su don de lenguas y su carácter jovial, haciendo muchos amigos. Uno de ellos fue el capellán del equipo polaco con el que compartió una cena y una larga sobremesa de risas y anécdotas. Aquel capellán polaco se llamaba Karol Wojtyla.
29 años después aquel sacerdote se había convertido en el Papa Juan Pablo II y realizó una visita oficial a Canadá y Farwig (que vivía allí y era el director de una estación de esquí) escribió al Vaticano una carta invitando a su viejo amigo a visitarle. Para su sorpresa recibió una respuesta positiva, Karol Wojtyla le recordaba perfectamente. Las malas condiciones meteorológicas impidieron la visita del Papa a la estación de Jasper pero Farwig fue invitado a reunirse con él en Edmonton y cenaron juntos otra vez.
René Farwig vive en Canadá desde hace muchos años pero no ha perdido contacto con Bolivia, en 1980 él y su hermano lograron que tres esquiadores nacidos en Norteamérica pero con raíces bolivianas (entre ellos su propio sobrino Billy) participaran en Lake Placid 1980 en la primera participación boliviana en Juegos de Invierno desde la del propio René en 1956.
Ha contribuido económicamente a otras expediciones bolivianas a JJOO invernales, especialmente a la de Calgary 1988 que le hizo especial ilusión por ser su zona de residencia y trabajo.
En la actualidad René ya tiene 79 años y sigue viviendo en Banff (Alberta, Canadá) jubilado tras muchos años dedicado a la estaciones de esquí de la zona y dedicado a su otra pasión, la pintura.
Foto: http://weareoverseas.tripod.com/album/index.album/mr-rene-farwig?i=119
© Fernando Arrechea Rivas
Nuestro protagonista se llama René Federico Farwig Guillén y nació en Valencia el 30 de septiembre de 1935, su padre se llamaba Hans Gunther Farwig y actuó como intérprete de la Legión Cóndor (aviación alemana enviada por Hitler en apoyo de Franco en la Guerra Civil), falleciendo en Burgos de pleuresía el 24 de enero de 1938. Su madre era una boliviana de origen español llamada María Antonia Guillén que tras la muerte de su marido regresó a Bolivia con sus tres hijos. En los años sesenta emigraron a EEUU. Falleció en Oregón a los 98 años.
René Farwig fue el primer deportista que representó a Bolivia en unos Juegos Olímpicos de Invierno al competir en Slalom y en Slalom Gigante en Cortina d´Ampezzo 1956. Un año antes compitió en uno de aquellos Festivales de la Juventud y de los Estudiantes que se celebraban en el bloque comunista y a los que eran invitados deportistas del Tercer Mundo. El joven René Farwig (20 años) fue el único esquiador americano en las pistas de Zakopane y destacó por su don de lenguas y su carácter jovial, haciendo muchos amigos. Uno de ellos fue el capellán del equipo polaco con el que compartió una cena y una larga sobremesa de risas y anécdotas. Aquel capellán polaco se llamaba Karol Wojtyla.
29 años después aquel sacerdote se había convertido en el Papa Juan Pablo II y realizó una visita oficial a Canadá y Farwig (que vivía allí y era el director de una estación de esquí) escribió al Vaticano una carta invitando a su viejo amigo a visitarle. Para su sorpresa recibió una respuesta positiva, Karol Wojtyla le recordaba perfectamente. Las malas condiciones meteorológicas impidieron la visita del Papa a la estación de Jasper pero Farwig fue invitado a reunirse con él en Edmonton y cenaron juntos otra vez.
René Farwig vive en Canadá desde hace muchos años pero no ha perdido contacto con Bolivia, en 1980 él y su hermano lograron que tres esquiadores nacidos en Norteamérica pero con raíces bolivianas (entre ellos su propio sobrino Billy) participaran en Lake Placid 1980 en la primera participación boliviana en Juegos de Invierno desde la del propio René en 1956.
Ha contribuido económicamente a otras expediciones bolivianas a JJOO invernales, especialmente a la de Calgary 1988 que le hizo especial ilusión por ser su zona de residencia y trabajo.
En la actualidad René ya tiene 79 años y sigue viviendo en Banff (Alberta, Canadá) jubilado tras muchos años dedicado a la estaciones de esquí de la zona y dedicado a su otra pasión, la pintura.
Foto: http://weareoverseas.tripod.com/album/index.album/mr-rene-farwig?i=119
© Fernando Arrechea Rivas