Hoy es 18 de octubre y esa no es una buena fecha para los presidentes del Comité Olímpico Español ya que dos de ellos (el marqués de Villamejor en 1921 y Carlos Ferrer Salat en 1998) fallecieron en esta fecha. Nos detendremos hoy en la figura del primero.
Gonzalo de Figueroa Torres Mendieta y Romo, conde de Mejorada del Campo, marqués de Villamejor (Madrid, 19 de agosto de 1861 – Lausana, Suiza, 18 de octubre de 1921). Financiero, senador vitalicio, diputado y alcalde de Madrid.
Hermano de Álvaro de Figueroa (conde de Romanones) y de José Figueroa (vizconde de Irueste, presidente del club de cricket y fútbol de Madrid fundado en 1879), tío de Álvaro, José, Luis y Carlos de Figueroa Alonso-Martínez (componentes de los equipos españoles de polo de 1920 y 1924) y de Diego Diez de Rivera (olímpico en esgrima en 1924 y 1928). Presidente del COE entre 1909 y 1921, sucediendo en el cargo al marqués de Cabriñana del Monte. Miembro del COI de 1902 a 1921. Su correspondencia con el barón de Coubertin denota que ser el delegado en España del COI era una carga para él de la que intentaba librarse apelando a sus problemas de salud, pero Coubertin no se lo permitió mientras vivió. En sus misivas (que en algunos momentos rozan el patetismo) Villamejor justifica la ausencia española en los primeros JJOO argumentando que en España apenas hay interés por el deporte (“excepto por la pelota y por los toros”). Lo cierto es que él durante muchos años no hizo nada para organizar mínimamente el deporte español ni por enviar una pequeña delegación a los Juegos. De hecho la amplia presencia española en París 1900 y el Comité Español de los Juegos Olímpicos organizado por el marqués de Cabriñana en 1905 para asistir a los JJOO de Atenas 1906 son pruebas de que era posible hacer muchas cosas en la época si se tenía voluntad de hacerlas.
Villamejor era miembro del COI desde 1902, pero no había tenido intención de organizar un comité olímpico en España ni de liderarlo, hasta que en 1909 se vio obligado a aceptar el cargo de Presidente del COE por el Infante Don Carlos (abuelo materno del Rey Juan Carlos) tras el fracaso de su antecesor el marqués de Cabriñana. El propio Villamejor lo explicaba en una carta a El Mundo Deportivo.
Tres años después de aceptar la presidencia del comité español contra su voluntad y diez años después de entrar en el COI, Villamejor decidió formar un comité ejecutivo del COE (hasta la fecha formado por él en solitario y sin haber desarrollado actividad alguna) impulsado por un magnicidio. El presidente del gobierno Canalejas era asesinado el 12 de noviembre de 1912 y el conde de Romanones se convertía en su sucesor.
“Animado” por la llegada de su hermano al poder, Villamejor escribía a un (probablemente) horrorizado Coubertin comunicándole que tras el “odioso crimen” su hermano Romanones es el presidente del gobierno y que tenía “la satisfacción de anunciaros que el sábado constituiré mi Comité Español de los Juegos Olímpicos."
Esta reunión en la que Villamejor constituyó lo que llamó “MI” Comité, es decir, en la que formó el Comité Ejecutivo del COE (que ya presidía desde 1909 y que había sido fundado en 1905) se ha celebrado como la fundación del Comité Olímpico Español el pasado año 2012.
Finalmente en 1920 (18 años después de entrar en el COI y 11 después de aceptar la presidencia del COE) Villamejor acudía a unos Juegos Olímpicos (Amberes 1920) con una delegación española. La aventura se saldó con grandes deudas y la dimisión de todos los miembros del COE que prácticamente desaparecía. El marqués de Villamejor fallecía al año siguiente en Suiza.